Todos los fotógrafos consideramos todas nuestras bodas especiales por unos motivos o por otros. Para mí esta boda fue especial por muchas razones. Una de ellas es que A y A son amigos, otra de ellas es que A y A son amantes de la Semana Santa al igual que yo...
.... y por ello se hacen fotos especiales (ésta en concreto no tiene nada que ver con la Semana Santa, pero las de su álbum sí que es de esa temática).
Desde aquí quiero agradecerles en el alma que me escogieran como fotógrafa. No sabéis lo que ha significado el realizar el reportaje en uno de los lugares más emblemáticos para mí. Rodeados de las tallas del Dulce Nombre y de Angustias. Presididos por el Nazareno....
La víspera de la boda reviviendo un miércoles santo con el olor a las flores que iban a ser el adorno del Nazareno y de los pasos montados. La capilla quedó preciosa. ¿y sabéis lo que es escuchar a un cuerteto como el del grupo dolce mientras adornan la capilla? pues no tengo palabras. Eso hay que vivirlo.
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